culpa

+

Ese chico está enfermo. Para mí que no está bien de la cabeza. Habría que mandarlo a un psicólogo. "La culpa es tuya, porque lo sobreprotegés.” A los 8 ó 9 años escuchaba todas las noches los rezongos que llegaban desde la habitación de sus padres. Es que ellos tenían por qué preocuparse: el chico era de lo más retraído y, a la vez, capaz de las peores calamidades. Lo cierto es que los padres lo mandaron a terapia, donde tardó varios años en recibir el alta. El diagnóstico del terapeuta ante la madre fue el siguiente: “Señora, el chico no está enfermo. Simplemente es muy sensible y demasiado franco. El manifiesta todo, fluye, no puede guardarse nada. Es un síntoma que lo va a acompañar siempre. Y es algo que la sociedad va a tener que soportarle a él”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario